Abu Simbel se erige como uno de los monumentos más notables del antiguo Egipto , construido por el renombrado faraón Ramsés II.
Este colosal complejo de templos muestra la ambición del reinado de Ramsés II y sirve como testimonio de la ingeniería moderna y la cooperación internacional. Descubra la rica historia, la impresionante arquitectura y las características clave de Abu Simbel en esta guía detallada.
La reubicación y preservación de Abu Simbel se convirtió en un esfuerzo global cuando la presa de Asuán amenazó con inundar el sitio en la década de 1960. Un equipo internacional de la UNESCO se embarcó en una misión para desmantelar y transportar todo el complejo del templo a su ubicación actual.
Este esfuerzo monumental aseguró la preservación de este tesoro histórico.
La impresionante fachada de Abu Simbel está adornada con colosales estatuas de piedra de Ramsés II, que representan su búsqueda de la inmortalidad. Estas enormes figuras siguen cautivando a los visitantes como lo hicieron antaño con los súbditos del faraón.
Situado a 280 kilómetros al sur de Asuán, la mayoría de los turistas optan por una excursión de un día desde Asuán a Abu Simbel. Sin embargo, alojarse en el pueblo de Abu Simbel permite una experiencia más inmersiva en medio de estas antiguas maravillas.
El patio principal del templo, originalmente rodeado por paredes de ladrillo, ofrece una visión de las abluciones rituales con estelas que representan a Ramsés II haciendo ofrendas. Un friso decorativo a lo largo de la terraza representa a varias personas rindiendo homenaje al faraón.
Cuatro colosales estatuas talladas en roca sólida custodian la fachada del templo. Estas estatuas, que representan a un Ramsés II divinizado , lucen la doble corona de Egipto y están acompañadas de figuras de la familia real y prisioneros.
La gran entrada conduce a la Sala Hipóstila, que presenta enormes figuras de Osiris de Ramsés II y cautivadoras pinturas en el techo de buitres y estrellas. Las cámaras laterales servían como tesorería y almacenes.
La sala hipóstila cuenta con relieves icónicos que representan la campaña de Ramsés II contra los hititas en la batalla de Qadesh. Las escenas ilustran el ejército egipcio en marcha, un consejo de guerra, espías enemigos y la batalla misma.
El vestíbulo está dividido en tres naves y adornado con representaciones de Ramsés II uniéndose a la compañía de los dioses.
Esta cámara estrecha presenta relieves de Ramsés II haciendo ofrendas a varias deidades, mostrando su devoción.
En el Santuario, se representa a Ramsés II quemando incienso, mientras que figuras gigantescas simbolizan su igualdad con los dioses. Destaca la base de la barca sagrada.
La motivación de Ramsés II para construir Abu Simbel sigue siendo objeto de especulación. Los templos simbolizan su derecho real y divino a gobernar la región de Nubia, rica en recursos. A lo largo de la historia, diversos viajeros dejaron inscripciones y graffitis en el lugar, reflejando las circunstancias de su época.
Los templos enfrentaron nuevas amenazas cuando comenzó la construcción de la presa de Asuán en 1960 . La UNESCO orquestó una operación de rescate masiva que finalmente condujo a la reubicación y preservación de Abu Simbel.
Se consideraron varias propuestas, pero finalmente los templos fueron cortados en bloques y reconstruidos en terrenos más altos.
Adyacente al Gran Templo de Ramsés II se encuentra el Templo de Hathor, dedicado a la diosa del amor y esposa de Ramsés, la reina Nefertari.
Este templo más pequeño cuenta con impresionantes colosos, una sala hipóstila con valiosos relieves y un santuario.
Abu Simbel es un testimonio perdurable del legado de Ramsés II, un símbolo de la rica historia de Egipto y una maravilla de preservación y cooperación internacional.